
intervención del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, el sábado 11 de abril de 2015, durante la sesión plenaria de la VII Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de las Américas en la Ciudad de Panamá.
Panamá, 11 abr (EFE).- Presidentes de América Latina y el Caribe expresaron hoy, durante la VII Cumbre de las Américas, su rechazo a las medidas ejecutivas de EE.UU. contra Venezuela, y algunos alertaron que la tensión entre ambos países enturbia la nueva era diplomática que, “felizmente”, ha iniciado el continente.
La inédita presencia de Cuba en la cita hemisférica, que tuvo su primera edición en 1994 por iniciativa de Washington, fue tema de todas las intervenciones de los gobernantes, que coincidieron en que la misma ha abierto una nueva era para la diplomacia hemisférica.
El escenario continental “ha cambiado, felizmente”, dijo el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, quien señaló que el acercamiento de Estados Unidos y Cuba “abre un promisorio pero exigente panorama para ambos (países) y para el sistema interamericano”.
Vázquez fue uno de los muchos presidentes que durante su discurso se refirió también al conflicto diplomático entre los Gobiernos del presidente estadounidense, Barack Obama, y venezolano, Nicolás Maduro, que impidió que la VII Cumbre de las Américas terminara con un documento de consenso.
La intención del Gobierno venezolano de que en el documento se incluyera un párrafo sobre las sanciones que EE.UU. aplicó a siete funcionarios venezolanos y el decreto que declaró a Venezuela una “amenaza”, propició la falta de consenso.
El respeto al derecho internacional y al principio de no injerencia en los asuntos internos, fueron los principales argumentos esgrimidos por los mandatarios para rechazar las sanciones estadounidenses contra Venezuela.
En su histórico primer discurso en una cumbre hemisférica, el presidente de Cuba, Raúl Castro, expresó que su aliada “Venezuela no es ni puede ser una amenaza para la seguridad nacional de una superpotencia como los Estados Unidos”, y que era “positivo que el presidente norteamericano, Barack Obama, lo haya reconocido”.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, quien pronunció el discurso más beligerante contra EE.UU., se quejó abiertamente de que el veto de dos países -Estados Unidos y Canadá- impidió la firma de un documento que recogía el rechazo de “33 países a un decreto que amenaza no solamente a Venezuela sino a todo América Latina y el Caribe”.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, expresó ante sus colegas que “el buen momento de las relaciones hemisféricas ya no admite medidas unilaterales de aislamiento” antes de expresar su rechazo a las “sanciones contra Venezuela.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, confesó que cuando escuchó sobre la decisión estadounidense de declarar una “amenaza” a Venezuela pensó “que era un error”.
“Decía el general Perón que se vuelve de cualquier lugar menos del ridículo”, expresó Fernández, después de tildar de “sinrazón” la medida estadounidense y pedir “que ese decreto sea dejado de lado”.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseveró que la “orden ejecutiva” contra Venezuela “viola flagrantemente” el Derecho Internacional y la Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA), y que la región exige que sea derogada.
La primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, dijo que la Comunidad de Estados del Caribe (Caricom) expresó a Obama el jueves en una cumbre regional celebrada en Jamaica que el decreto contra Venezuela “es innecesario y hay que retirarlo”.
El primer ministro de Antigua y Barbuda, Gasto Browne, fue más allá y además de rechazar la medida contra Venezuela, pidió tanto a Caracas como a Washington que “se comprometan a resolver sus diferencias de manera expedita y restaurar la paz hemisférica con su solidaridad”.
En ese mismo sentido se expresó el presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, quien dijo que las medidas de Estados Unidos contra Venezuela “tienen consecuencias en el clima de paz y convivencia” que se promueve en el continente.
El presidente de República Dominicana, Danilo Medina, instó a la región a “evitar nuevos problemas”, en relación a las tensiones entre Venezuela y Estados Unidos, a los que llamó a utilizar el diálogo y la diplomacia para superar sus diferencias.